Una mujer y un hombre

Necesito estar junto a ti y volcar mi llanto en tu pecho, regar con mis lágrimas tanto dolor que me quita el sueño, y mecerme en tus brazos fuertes, seguros, prestos, y expresar los sentimientos que llevo guardados, adormecidos, prisioneros, porque nunca es el momento.

Necesito sentirme mujer y sentir que tú eres mi hombre, mi elección preferida, la que más me condiciona sin renunciar a mi libertad ; el compañero de viaje por mar, tierra y aire, el que todo lo aguanta, el que todo lo sabe, el que calla y espera o decide porque es timonel a la par que amante, esposo y padre.

Necesito peinar mis canas en el último ocaso, tomar tu mano rugosa y besar tus labios, mis labios…y dormirme serena, alegre, agradecida y soñar con un vuelo alto de gaviotas que atraviesan los mares donde se pierde la vista.

Y ser sirena, y ser águila, y ser yo misma.

Necesito tenerte a mi lado, amor mío, todos los días que me queden de vida.