Nunca te veré.
No estrecharé tus manos.
No mediré tu sonrisa.
No llegarán a mis oidos los sonidos de tus labios.
No pondré rostro a tu nick, ni a tu blog,ni a tus palabras.
No compartiremos mesa y mantel, ni cerraremos la noche con una interminable charla.
Ni seremos amigos, más allá del afecto virtual que nos abraza.
No serás bastón en mi sendero, ni caminarás a mi lado, ni borraré tus huellas en la arena con mis pies descalzos.
Un día, como tantos, desaparecerás para siempre sin dejar rastro.
Sin más explicaciones, ni consuelos… porque somos extraños.
Raro mundo éste que nos acerca sin llegar nunca a encontrarnos.
Gracias por pasar y comentar.