Un sentido de la responsabilidad mal entendido, nos puede llevar de cabeza a la tumba.
La obligación más importante de un ser humano es procurar su descanso. Primero el descanso.
Hablo de un descanso ordenado, que tiene una finalidad muy concreta, que es descansar-acopio de fuerzas-.
Descanso que revierte en los demás, descanso que hace fructificar el trabajo, la vida de familia, la vida social.
Descanso que nos lleva a esos silencios del alma, de los que se nutre la mente y el espiritu.
Descanso que necesita quietud del cuerpo, para recuperar las energías perdidas.
Descanso que pasa por saber delegar tareas, que pasa necesariamente por priorizar mi «yo», descanso que sugiere a otros, su propio descanso.
Estoy muy preocupada por esas personas que no saben descansar y se me van desgastando en el camino, sin tomar conciencia de que todo esfuerzo resultará estéril si no cuidan su descanso.
Por favor: tomate el descanso como el primero de los 11 Mandamientos:
«Descansarás generosamente pensando en los demás».
Sólo así podrás cuidar los otros 10.
Por favor…
Gracias por pasar y comentar.