¡Jodido marzo!
Este pensamiento le rondaba la cabeza. Marzo estaba a la vuelta de la esquina. Se subió la cremallera de la gabardina, giró en la primera rotonda y dio un frenazo.
A la hora de la verdad el planeta tierra le resultaba insuficiente y no conseguía tranquilizarse.
No sabía si llegaría a tiempo, ni quién le esperaba, ni dónde, ni cuándo. Marzo, marzo, marzo…
Notó como la angustia se deslizaba sobre la piel, tapando los malditos poros que se negaban a transpirar.
¿Quién manda aquí?… Oyó que el cerebro recriminaba a los pulmones…y supo que estaba como una regadera.
Decididamente marzo me está importunando.
Furiosamente rebuscó un almanaque y arrancó la página del mes maldito.
Ya está-pensó
Y a partir de ese instante todo empezó a normalizarse 🙂
La pregunta es:
¿ cuál es tu «marzo»?
Gracias por pasar y comentar.