En esta vida hay que rodearse de cosas bonitas, en la medida de lo posible, de ahí que sea importante tener cuidado a la hora de comprar.
Os dejo una receta que a mis hijos les encanta:
Olla de presión, dificultad mínima, tiempo diez minutos.
Ingredientes: todo lo que tengáis en el frigo y todo lo que se os pueda ocurrir.
Modo de hacerlo: Se cubre el fondo de la olla de presión con aceite y se empieza a rehogar la cebolla, los ajos,el pollo troceado(o la carne que se quiera), el pimiento, el calabacín, la cebolla,la zanahoria, el tomate, la patata y/o lo que la imaginación alcance.
Se añade cayena al gusto, unas ciruelas sin hueso, un chorretón de vino blanco, su punto de sal y en diez minutos está listo y delicioso.
Solemos acompañarlo con arroz para unos y cuscus para otros y le llamamos «Con de todo».
***Las cantidades son las que uno quiera; en esta casa se echa todo por kilos o docenas, así que, aunque hablo en singular(patata, calabacín…) es solo eso, una forma de hablar.
Durante el cacharreo en la cocina voy fregando, de tal modo que al terminar de cocinar, todo esté limpio.
Enjuagando una cacerola tuve este pensamiento: lo importante que es rodearse de cosas bonitas, sobre todo si nuestra economía está ciertamente limitada. Compré la cacerola hace dos mil años y la muy jodía sigue haciendo su función mientras yo me aburro y pienso lo feísima que es.
Me voy a dedicar a medir las cosas que compro, desde lo minúsculo a lo más importante, porque después, tengo que convivir y usar este material durante muchos años, muchos guisos, muchas noches, muchas duchas, muchas sobremesas…
Gracias por pasar y comentar.