Nos vimos a la salida de misa.
Se acercó a saludarme.
-Hola Luisa ¿qué tal?
-¡Hola! Muy bien. Oye, ya me he enterado que has estado unos días de vacaciones…
-Si, es que quería irme a algún sitio de esos que te lo dan todo incluido.
-Claro, claro, y te habrán puesto una pulserita y todo y habrás hecho uso de todos los servicios.
-¡Si!
Entre risas nos hemos despedido.
Esta mujer es un ejemplo a seguir. Madre de cinco hijos estupendos, la menor síndrome de down-una preciosidad- y ahora ella luchando contra un cáncer de mama que la ha tenido hospitalizada unos días.
Para estas ocasiones me gustaría que todos los que llegaseis aquí tuvieseis fe en Dios, entonces yo, os pediría encarecidamente que rezaseis por Laura.
Gracias por pasar y comentar.