Algo tiene marzo que me enamora, algo que me toca el alma, que me arranca la risa, que me empuja a soñar.
Marzo es un mes fantástico, diría yo que el mejor de los 12.
Es el mes que trae de la mano la primavera y nos regala los campos en flor y tiñe el paisaje de rojos, verdes y amarillos.
Concretamente el día 5 de marzo me parece espectacular.
Un cinco de marzo llegué a esta tierra que me ha visto crecer y me verá partir.
Un cinco de marzo mi madre supo lo que era tener una hija después de haber parido dos varones.
Nací en mi casa y como ya he repetido tantas veces, nací en el Mediterráneo o a escasos metros de él.
Este año además es un cumpleaños especial, simbólico, mucho más que un ecuador; la balanza se inclina peligrosamente pero lejos de arredrarme, me siento feliz, digamos que vivir al límite es una fortuna. ¿Me estaré haciendo rica?
Veo ante mis ojos la luz-sin túnel- y en mi pecho sereno descansa un corazón enamorado del amor y de la vida, una vida que se hace minuto a minuto, golpe a golpe, verso a verso.
Sin temor a resultar pedante, estoy encantada de ser la protagonista de la película, entre otras cosas, porque como prescindan de mi en esta obra…
El caso es, amigos míos, que el 5 de marzo es mi cumpleaños y por supuesto estáis todos invitados.
Brindo por los años vividos, por los años venideros, brindo por mi familia, por mis amigos, por mi trabajo, por el latido de esas ilusiones que están por llegar y brindo por el amor.
Sin amor nada somos.
La pregunta es:
¿Me dejas unas letricas, alguna coplilla, un pequeño soneto…una sonrisa?
Gracias por pasar y comentar.