Julia tiene 87 años y está viva.
Yo lo sé, ella lo sabe y todos los que la ven y hablan con ella distinguen perfectamente esta realidad.
Tiene los achaques de la edad y alguno más, pero está viva y con sus facultades mentales en perfecto estado de revista.
Para no extenderme en el relato sólo os diré que cuando hoy ha llegado a un organismo oficial donde tenía que presentarse y firmar para poder recibir una pequeña ayuda económica que cobra cada x meses, le dicen que no es suficiente su presencia ni que enseñe el DNI… Tiene que presentar una FE DE VIDA.
Obviamente como no tenía «el papelito» se ha tenido que ir sin poder hacer la gestión.
No voy a añadir nada más.
A veces quisiera ser de otro país…
Gracias por pasar y comentar.