Reconozco que viviendo en sociedad estamos sometidos constantemente a formas de actuación y de alguna manera la naturalidad queda sujeta en atención a las circunstancias.
Pero a mi me van más los aires hippies que las solemnidades…lo que trato de explicar es que me gusta un poco ir por libre, fluir con libertad y sin miedo al qué dirán, me gustan los trajes de gala pero no para la vida diaria; soy más de vaqueros, de camisetas de algodón, de zapato plano. Curiosamente cuando voy al trabajo un poco «más arreglada» ese día rindo menos, es como si estuviese incómoda y eso me enlenteciese. Son días de llamar la atención aún sin pretenderlo, quizás me prodigo poco.
Llevo medio post y todavía no sé exactamente de qué estamos hablando.
Por ejemplo: Prefiero la visita sorpresa del amigo a planificar una comida con tiempo.
Prefiero la ropa sport, se camina mejor.
Cada vez me gusto más al margen de cómo me vean los otros, que dicho sea de paso, cada vez me importan menos-referido a lo que puedan opinar sobre mí-
Porque para opinar hay que saber. Un día una amiga mía hablaba con una persona que refiriéndose a mí, mira tú por donde, vino a ponerme a caer de un burro. Mi amiga en otro tiempo debió ser caballero de la corte porque le faltó sacar la espada… El tema está en que efectivamente la persona que hablaba mal de mí no me conoce en el sentido literal: nunca hemos sido presentadas.
Avatares de la vida. No me gusta quedarme en el «yo soy así» o «esto es lo que hay».
Vamos a ver: uno no se puede abandonar al mal carácter, ni a la estupidez, ni a la ñoñería, ni al corazón de hielo. Todas estas no virtudes te las tienes que currar para cambiarlas, y ese curro será hasta el último minuto de vida o de lo contrario eres un cretino que no te has enterado de nada.
Cosa bien distinta es que consigamos el cambio, pero desde luego a lo que sí estamos obligados es a intentarlo.
La pregunta es:
¿Te has enterado de lo que trato de decirte?
***Hippie: dícese de la persona que gusta de levantarse cuando ya no tiene sueño, ponerse ropa cómoda, desayunar lo que le venga en gana y así todo el día y con todo 🙂
Gracias por pasar y comentar.