Me esperan días felices, jarritas de cerveza, puestas de sol, ratos de charla, gente amable…
Me esperan y confieso que me da alegría y me divierte a un tiempo.
Alguien me espera, alguien quiere estar conmigo, alguien está deseando darme un abrazo…y a mí me da la risa.
Sé que soy bastante «informal» tirando a mucho, pero ¿quién puede cambiar el color de sus ojos?…pues eso.
El caso es que me esperan días felices, quizás una copa de vino, tal vez un amanecer, un silencio compartido, gente amable…
Y bueno, pues tendré que ir pensando en marchar, partiendo de la base de que lo mejor está por llegar aunque a mí los días previos y la imaginación me hacen disfrutar casi tanto o más que cuando se produzca el momento, momento que llegará inexorablemente, próximamente, apenas en un suspiro, como quien dice ya.
Y chicos, ya sabéis aquello de que «si hay que ir…» Pues eso.
Recomendaciones para estos días:
Descansar, hacer deporte, leer, charlar, compartir mesa y mantel, alguna que otra compra ahora que todavía hay rebajas, tiempos de oración que son descanso del alma, helados ricos y disfrutar de la familia, de los amigos, de lo que esté por llegar…
El año que viene a París. Ya he comprado una hucha y he metido los primeros veinte euros. Estoy por llevármela y ver qué cae 🙂
La pregunta es:
Y a ti ¿ te esperan, esperas a alguien…?
Gracias por pasar y comentar.