Chungo, chungo, y más de lo mismo.
Vergüenza de políticos que sufrimos en este país de complejos no resueltos.
Una derecha que no ha sabido comunicarse con sus votantes, que además ha faltado a su palabra y que se ha cubierto de mierda-con perdón-ante una avalancha de corrupción que, de no ser por lo serio que es el tema, daría risa.
Una izquierda que no sabe exactamente dónde está y que está a punto de ser devorada por el tiburón iglesias, crecidito él, desafiante e insolente, amén del mal gusto en el vestir.
Un reparto en el hemiciclo que propone el pesoe al tiempo que culpabiliza a otros intentando direccionar la rabia bolivariana contra otras filas…
Un país que no tiene gobierno. Unos políticos que no tienen palabra…
Esto puede que sea por la tendencia nacional a renegar de los valores nacionales, a despreciar la historia que nos avala, a despotricar de quien haga méritos para ser tenido en cuenta…
Jugamos a la desesperada, mientras los barones del partido socialista se esfuerzan en salir bien en la foto, mientras el pepé se escandaliza del no diálogo que ahora sufre en sus carnes,mientras que cuando eran ellos los que repartían esta paella, bien rica les parecía. Ahora no les gusta.
Yo creo que me voy a la cama.
Esto es como los terremotos que últimamente asolan la costa andaluza. Cuando sientes temblar la tierra, te entregas a una voluntad superior de la que dependes completamente para vivir.
La diferencia es obvia. Mientras que la Voluntad es sabia y bondadosa, la otra, la de estos merluzos que nos desgobiernan, es egoísta, soberbia e interesada.
Migas para todos.
Ahora se dice migas.
La pregunta es:
¿Nos enfrentamos a unas nuevas elecciones?
Gracias por pasar y comentar.