Cuando sientes el espíritu del llanero solitario y estás en el siglo XXI y además eres mujer y ni siquiera tienes caballo, la cosa pinta mal.
Tanto, que recibes por diestra y por siniestra, en ese afán épico de defender al mancillado.
Mancillado que por otra parte ni te ha pedido ayuda y en la mayoría de las ocasiones no la quiere y además acaba haciendo piña con el ofensor para decirte, ya de paso, tres o cuatro cosillas.
Nada de eso desanima al intrépido llanero solitario y lejos de corregirse, cuanto más injusta es la acción antes monta en su corcel presto a cabalgar los caminos.
Hay quien no entiende un ápice de estos comportamientos quijotescos, ni falta que hace.
Cada cual haga lo que crea más conveniente.
El llanero solitario del siglo XXI paga peaje por estas carreras pero le compensa, porque básicamente hace lo que le sale del corazón.
La pregunta es:
¿Cómo reaccionas cuando ves que se comete una injusticia a tu alrededor, a alguno de los tuyos, a un vecino, a una persona en un bar…etc etc?
Gracias por pasar y comentar.