Es bonito ver cómo nos desbordan las emociones, cómo aflora el sentimiento a pesar de nuestras ansias por contenerlo.
Me gustan las manifestaciones de alegría y me enternecen las que expresan dolor. Me conmueve la amabilidad de personas que ayudan a personas, incluso en detalles sin importancia que pueden pasar desapercibidos.
Pudiéramos creer que el mundo de la razón debe desligarse del mundo de las emociones; cerebro y corazón; haz lo que debas y no lo que sientas; piensa antes de actuar…etc etc pero no creo que estemos hablando de líneas paralelas que no se tocan, muy al contrario, la razón guía al sentimiento pero no lo anula, interactúan y se complementan. No hay nada más hermoso que un ser humano que goce de ambos privilegios, una inteligencia ordenada y un corazón bien formado.
El ser humano no es un conjunto de cosas inconexas sino un todo perfectamente enrocado y cuando no es así, descubrimos a personas de corazón frío o personas tontas de remate, aunque gocen de inteligencia. Mutilados en los dos pilares sobre los que se fundamenta la persona.
Las emociones también se trabajan pero siempre hay una parcela indomable y espontánea que es la que nos lleva a derramar la risa o el llanto aún cuando no queremos reír o llorar en un momento determinado. Nos desbordan las emociones y nos hacen vulnerables, pero ese es parte del encanto de la vida.
Cuando ocultamos lo que sentimos nos causamos un daño absurdo y estéril. En el fondo tenemos miedo a demostrar que somos frágiles, que estamos necesitados, que demandamos afecto, que somos de barro y que necesitamos ayuda para vivir. Gozar de la libertad de espíritu que nos permite ser y sentir sin ocultarnos es un privilegio al que todos podemos aspirar, baste con desearlo y dejarse llevar.
Tan nefasta llega a ser la rigidez mental como la afectiva…sería muy agradable vivir con humildad y sencillez, entender que la expresión de la razón cuando se verbaliza es tan deseable como la expresión de los sentimientos cuando los dejamos fluir. Pensar, amar y sentir sin miedo. Estaría muy bien.
La pregunta es:
¿Si no tuvieras miedo qué harías?
Gracias por pasar y comentar.